Bienvenidos a los frenéticos años del E-commerce

Por Recamasa 22.10.2020

Un no tan viejo amigo que ha venido para quedarse.

El imperio del e-commerce parece ser una de las pocas tendencias claras que está dejando elEl imperio del e-commerce parece ser una de las pocas tendencias claras que está dejando elimpacto de la pandemia Covid-19. Su crecimiento exponencial en todo el mundo durante losmeses más duros del confinamiento no ha sido un espejismo y los últimos estudios revelancomo esta alternativa de compra que ya nos era familiar desde hace unos años ha pasado aocupar un lugar central en nuestro sector.

Y con ella cobran mayor peso ciertos aspectos que hasta ahora, sí, eran tenidos en mente,pero que durante los próximos años jugarán un papel clave para llegar a la meta en esta nuevarevolución.

 

Un rompecabezas con precisión milimétrica para una experiencia de compra óptima…

El e-fulfillment es una de estas variables. Este término, para muchos, extraño, hace referencia a la necesidad de abordar de una manera integral, desde el mismo sitio web del producto hasta la atención postventa, la satisfacción del nuevo perfil de cliente on-line. El e-fulfillment es una de estas variables. Este término, para muchos, extraño, hace referencia a la necesidad de abordar de una manera integral, desde el mismo sitio web del producto hasta la atención postventa, la satisfacción del nuevo perfil de cliente on-line. 

Agilidad, rapidez, puntualidad o comunicación en tiempo real han de convertirse en el evangelio de los servicios de distribución y entrega. Todo un reto si se tiene en cuenta el entorno en el que nos movemos

Por un lado, tenemos a una nueva oleada de usuarios, poco acostumbrados (y con muy poca paciencia) a utilizar ordenadores y aplicaciones y que en cierto modo sienten nostalgia de esa atención física y de esa inmediatez típica de los establecimientos tradicionales. 

Por otro, un nuevo canal, o, mejor dicho, canal de canales que ha puesto patas arriba el concepto tradicional de actividad logística. 

La famosa omnicanalidad es un plus para cualquier comprador. Permite adquirir un producto vía web y recogerlo en la tienda, pero también a la inversa, seleccionar un producto de manera física y esperar a que el mensajero llegue a casa. Y por si no hay nadie en el domicilio, puntos de conveniencia y buzones esperan pacientes a que tras la jornada laboral (o de cualquier cosa más apetecible que matar el tiempo esperando en el sofá) el comprador recoja ese ansiado paquete que no puede esperar ni un día más a ser desembalado.

Y un dolor de cabeza que esconde una gran oportunidad para el sector

Bueno, que nadie tiene que preocuparse es una afirmación algo general. Vamos a darle laBueno, que nadie tiene que preocuparse es una afirmación algo general. Vamos a darle lavuelta a la tortilla y a pensar en los del otro lado. Compañías de logística y distribución contoda su cadena de valor (almacenes, transportistas, repartidores) sudamos la gota gordaponiendo algo de sentido en este rompecabezas, siempre respetando las palabras mágicas:agilidad, rapidez, puntualidad y comunicación. Y, por si fuera poco, ahora, además, lidiandocon un incremento de la demanda nunca visto.

Pero tampoco vamos a ser catastrofistas. El e-commerce nos ha hecho algo más resilientes enun periodo muy complicado y nos ha dado mayor visibilidad, poniendo nuestro sector en el centro. 

Y es una oportunidad que tenemos que aprovechar adoptando las nuevas tendencias que seextraen de las demandas de los usuarios on-line y de la realidad del sector.

Soluciones novedosas que, de manera integral, una gran oportunidad para el sector

¿Y qué soluciones se plantean ante este reto? Multitud. Desde la necesidad de un acercamiento a los centros de demanda, con la implantación de hubs urbanos, pasando por la digitalización y la inteligencia artificial, para conseguiruna gestión holística, pero a la vez más precisa de los almacenes, los envíos e incluso la calidad de los productos, los avances de los que ya se hablaban antes de este espectacular torbellino, han adquirido ahora una mayor relevancia.

Pero no sólo hay que focalizarse en lo más puntero. Muchas veces aquello esencial y básico ha de funcionar como un reloj para que los nuevos planteamientos lleguen a tener éxito. La gestión de almacén, y dentro de ella la calidad y el buen desempeño de equipos y maquinaria, como, por ejemplo, nuestras pequeñas-grandes aliadas, las carretillas, serán clave a futuro. Pero no sólo hay que focalizarse en lo más puntero. Muchas veces aquello esencial y básico ha de funcionar como un reloj para que los nuevos planteamientos lleguen a tener éxito. La gestión de almacén, y dentro de ella la calidad y el buen desempeño de equipos y maquinaria, como, por ejemplo, nuestras pequeñas-grandes aliadas, las carretillas, serán clave a futuro.

Una cadena de valor que mira al comprador final como único objetivo

Podríamos decir que nuestro sector avanza, pero sería una palabra demasiado tranquila para describir este momento. La realidad es que estamos experimentado una disrupción sin paragón, una transición que nos exige ser mucho más minuciosos y que aproxima toda nuestra actividad al escrutinio del cliente. Podríamos decir que nuestro sector avanza, pero sería una palabra demasiado tranquila para describir este momento. La realidad es que estamos experimentado una disrupción sin paragón, una transición que nos exige ser mucho más minuciosos y que aproxima toda nuestra actividad al escrutinio del cliente. Ahora, todos nosotros, que representamos esta compleja cadena de valor, somos responsables, minuto a minuto, acción a acción, de que todo vaya sobre ruedas desde el primer “click” hasta la última necesidad de ese comprador final.