Día del Niño en la Oficina 2020

Por Recamasa 20.07.2020

Un reconocimiento para todos los héroes y expertos en logística doméstica 

El año pasado, no muy lejano a estas fechas, una marea de pequeños invitados invadía nuestro lugar de trabajo recorriendo mesas, salas de juntas, jugueteando carretillas y otra maquinaria y con todo aquello que despertase su cada día creciente curiosidad. Celebrábamos el Día del Niño en la oficina. 

Sin ninguna duda se trataba de un día entrañable y muy especial, una ocasión para que nuestros hijos pudiesen descubrir lo que sus papás y mamás hacen después de dejarles en el cole, para que engordasen esas historias que después siempre cuentan tan orgullosos a sus compañeros o para hacer ese dibujo que les manda su profesora y en el que a pesar de que parece que hacemos de todo menos lo que realmente hacemos, no puede evitar hacer que se nos caiga la baba. 

Un Día …y 4 meses más.

Este año, paradojas de la vida, ese día dura para muchos de nuestros compañeros la friolera de cuatro meses y nadie perdería su mano por afirmar que nuestros niños y niñas se han hasta cansado de saber lo que hacemos. Lo que empezó como una situación provisional de dos semanas (y reconozcámoslo, nos ofrecía la increíble oportunidad de pasar más tiempo con ellos) se ha convertido en un desafío de dimensiones colosales, porque si ya de por sí se hace duro el día a día lleno de reuniones, llamadas, presupuestos y demás tareas con las que nos obsequia la rutina, hemos aprendido a compaginarlo también con las sumas y restas, las tablas de multiplicar, el pretérito pluscuamperfecto, la fotosíntesis y siempre, dependiendo de la edad, con tareas un poco más básicas como los primeros pasitos o la primera aventura al baño. 

Internet está lleno de anécdotas surrealistas, pero a su vez entrañables que nos cuentan como algunos pequeños se han colado en reuniones con directivos, han implorado ir a hacer sus necesidades en mitad de una llamada con un cliente, como relataba al Español una abogada, que en una reunión con un cliente en la que trataban nada más y nada menos que el impacto de los reales decretos aprobados por el gobierno, uno de sus mellizos comentó decidido: “Mamá, tengo caca”. Pero no son los únicos, coches subiendo a marchas forzadas espaldas y cabezas de padres y madres, melodías de Peppa Pig, Dora la Exploradora o Pocoyó para mejorar nuestra concentración ante ese deadline inminente…un mundo nuevo se ha abierto ante muchos y siempre desde el cariño, casi nadie pensaba que el karma nos la iba a devolver así cuando proclamábamos lastimosamente: “ojalá tener más tiempo para disfrutar de ellos”. 

Un aplauso a todos vosotros, expertos en carretillas y logística doméstica de 0 a 18 años.

Padres y madres trabajadores, os lo habéis ganado. Vuestra oficina es ahora vuestro salón, vuestro cuarto, vuestra cocina y además tenéis que compatibilizarlo con una nueva faceta de cuidadores, profesores, educadores, monitores de tiempo libre…Este Día del Niño en la Oficina está durando más de lo esperado y quien os iba a decir que después de dedicar todo vuestro talento a la logística que mueve el mundo, al final el quebradero más importante para vuestras cabezas iba a venir dado por otro tipo de logística, más placentera en el objeto, pero mucho más sacrificada. 

Queda ya poco para que pequeños (y no tanto) vuelvan a la guarde, al cole y venga, por qué no, hasta al instituto, la adolescencia no es menos fácil. Pero vosotros habéis demostrado, los que más, el esfuerzo que supone batallar en dos frentes y poder llevar a cabo un reto tan grande. Han sido momentos muy difíciles, pero también nos dejan enseñanzas muy profundas, en el ámbito del trabajo, de la conciliación. 

Paradojas de la vida, la logística y sus imprescindibles carretillas, después de esta pandemia se ha vuelto más digitales y cada vez mira más hacia nuestros hogares con el ya famoso e-commerce. Lo mismo que nuestro trabajo. Por ello, este día del Niño en la Oficina tiene que servir para poneros en primera línea, para resaltar los bonitos, pero también duros momentos que habéis pasado, para daros la enhorabuena y mostraros toda nuestra admiración y también para mejorar y perfeccionar un modelo que lejos de decir adiós, parece que cada vez estará más presente en el entorno laboral.